Soluciones para crecer frente al aumento de la demanda de los alimentos


demanda de alimentos

Ante una población en crecimiento constante, aumenta también la demanda de alimentos. Según datos de Naciones Unidas, en 1950, había en el mundo 2.600 millones de personas; en 1987, ya eran 5.000 millones; en 2011, se alcanzaron los 7.000, y para 2050 se espera que la población mundial sea de aproximadamente 9.700 millones, 2.000 millones más que en la actualidad.

Este crecimiento plantea un enorme reto: abastecer de alimentos a la población con garantías y sin destruir el planeta. Pensando en esa alimentación del futuro que necesita ser saludable, sostenible y segura, hace unos meses lanzamos un nuevo concepto de marca. Frente al aumento de la demanda de alimentos, ofrecemos Soluciones para Crecer.

El crecimiento de la población, aun con toda la complejidad que conlleva el fenómeno, no es la única causa del aumento de la demanda de alimentos, ni tampoco el único reto al que se enfrenta el sector agroalimentario.

Los hábitos de consumo y las características socioeconómicas de la población están cambiando, lo que afecta directamente a su alimentación. El sector necesita implantar soluciones que aumenten la productividad del campo, la base de la alimentación, pero también se enfrenta a otros problemas como garantizar una producción sostenible para el medio ambiente y para la sociedad, ofrecer productos saludables y seguros, o desarrollar un sistema que sea rentable y justo para todos los agentes implicados en él.

 

Causas del aumento de la demanda de alimentos

Entre las causas del aumento de la demanda de alimentos, destacan principalmente dos: obviamente, el crecimiento de la población y, por otro lado, un fenómeno más reciente, acelerado por algunas de las consecuencias de la crisis sanitaria del Coronavirus, los cambios en los hábitos de consumo y las demandas de los consumidores.

 

CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN

Los principales motivos que propician el aumento de la población, tal y como señala Naciones Unidas, son tres:

  • Incremento de la tasa de fecundidad. Desciende en los países donde todavía son comunes las familias numerosas, pero aumenta ligeramente en aquellos donde la tasa de fecundidad era baja.
  • Aumento de la longevidad. La esperanza de vida se ha incrementado en todos los países.
  • Movimientos migratorios. Su impacto es limitado, ya que no afecta tanto como el número de nacimientos y defunciones.  Sin embargo, para algunos países estos movimientos pueden ser significativos. En la última década, unas 14 zonas del mundo han vivido un flujo de entrada de más de un millón de migrantes, mientras que unas 10 han sufrido una pérdida por el mismo valor aproximado.

En la actualidad, la tendencia, que lleva años dándose, es que, en la mayor parte de Europa y otros países como Japón, disminuya la población. Sin embargo, sigue creciendo en otras regiones, especialmente en África, que es donde más rápido crece. Asia concentra más del 60% de la población mundial, siendo China e India los que tienen una mayor población. Las perspectivas de futuro son que China reduzca su población y sea superada por India.

Hay que tener en cuenta que tanto Asia como África son Continentes productores de materias primas. Sin embargo, ante semejante aumento de la población como el que se espera, tendrían que atender la demanda de alimentos de la región. Por lo tanto, los países occidentales necesitarán reducir su dependencia de estos mercados y estimular la producción propia.

 

NUEVOS CONSUMIDORES

En las últimas décadas, ha aumentado el número de personas en el mundo, pero también han cambiado notablemente los hábitos de consumo. Este echo viene motivado por distintos elementos como mayores conocimientos sobre nutrición, el aumento del poder adquisitivo a nivel global o una mayor concienciación social tanto en cuestiones de sostenibilidad.

Hay más personas, que tienen más dinero y que comen más. Según la FAO, el consumo medio de alimentos por persona ha crecido en un 20% en las últimas décadas, pasando de un promedio per cápita de 2360 kcal/día en la década de los 60 a unas 2800 kcal/día en la actualidad.

Aun así, pese a que la mejora de la nutrición ha sido muy importante y ha disminuido el porcentaje de población que vive en países con una ingesta calórica baja, el problema de la desnutrición sigue existiendo. Ahora bien, su menor incidencia hace que se pueda abordar de mejor manera.

En general, desde hace unos años, la preocupación por mejorar la calidad de los alimentos y que estos sean más saludables ha aumentado considerablemente. Esta preocupación por la alimentación sana se ha extendido y acelerado a propósito de la pandemia. Los confinamientos han hecho que la población se divida entre los que cocinan más en casa y los que recurren a la comida por encargo; en cualquier caso, disminuye el consumo de comida preparada o prefabricada, y aumenta el de los alimentos primarios.

 

Soluciones para crecer

De acuerdo con la FAO, pese al crecimiento de la población y el aumento de la demanda de alimentos, la tierra tiene suficiente potencial como para hacer frente a estos retos. Hay suficiente suelo y agua para atender esta demanda, por lo que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura apuesta por la investigación para “hacer crecer los rendimientos”.

Nuestras soluciones para crecer también se apoyan en la innovación para ofrecer herramientas que permitan sentar las bases de la alimentación del futuro. Estas soluciones adaptadas a cada cultivo y entorno buscan no solo aumentar la productividad para satisfacer la demanda de alimentos, sino que propone hacerlo de una manera sostenible que haga viable la producción tanto a nivel medioambiental como socioeconómico.

Soluciones para crecer en el número de alimentos y en su calidad. El futuro demanda no solo más, sino mejor, y tenemos las herramientas y la posibilidad de enfrentar estos retos gracias a una apuesta firme por mejorar la eficiencia en todos los procesos de producción y en los resultados. Soluciones que velan por el bienestar y que dan respuesta a las necesidades tanto de los consumidores como de los productores.