La importancia de desarrollar soluciones para crecer en alimentos saludables


alimentos saludables tradecorp

Pese a que cada vez somos más conscientes de la importancia de seguir una dieta sana, a veces, nos dejamos llevar por lo que nos da la impresión de que es más cómodo y rápido, y acabamos consumiendo productos que no solo no aportan nada a nivel nutricional, sino que incluso pueden llegar a ser perjudiciales.

La realidad es que el consumo de alimentos saludables debería ser una prioridad para todo el mundo. Una posición que tendría que impregnar toda la cadena alimentaria, desde la semilla a la mesa.

Ese es uno de los objetivos de Tradecorp: encontrar soluciones para crecer en alimentos saludables que sean accesibles para todos y cuya producción no suponga un problema para el medio ambiente. Nuestros productos se valen de la innovación y la promoción de la eficiencia para aumentar la productividad de los cultivos con el máximo respeto al entorno y a nuestra salud.

Todavía existe bastante desinformación acerca de lo que supone llevar una dieta sana. No se trata de suprimir o limitarse a determinados alimentos, sino de encontrar el equilibrio adecuado. El arte de comer bien consiste en fomentar los productos frescos, de temporada y cercanía; reducir el consumo de sal, azúcar y grasas saturadas, y potenciar el de las frutas y vegetales, pero sin olvidar que lo mejor es llevar siempre una dieta variada, en la que lo más importante es comer la cantidad y de la manera adecuadas.

En nuestra búsqueda de soluciones para mejorar los cultivos, el primer eslabón de la cadena agroalimentaria, ya tenemos presente la importancia de la nutrición humana y los enormes beneficios que aportan los alimentos saludables.

 

Ventajas de una dieta saludable

La principal ventaja de los alimentos saludables es que la protección que nos ofrecen frente al desarrollo de un buen número de enfermedades, tanto físicas como mentales, puesto que llevar una buena alimentación también mejora nuestro estado de ánimo.

Una dieta saludable se fomenta en la variedad (frutas, verduras, cereales, legumbres, alimentos de origen vegetal) y en limitar el consumo de comida procesada, con altos niveles de azúcar y/o sal, y de grasas saturadas o industriales, que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y obesidad.

Mientras que se recomienda que el consumo de grasas no supere el 30% de los alimentos que ingerimos, es igual de importante que al menos el 50% de esta ingesta sean productos frescos. De los diferentes alimentos saludables que tenemos a nuestra disposición, destacan las frutas y las verduras, ya que son fuente de vitaminas, minerales, antioxidantes, proteína vegetal o fibra alimentaria, entre otros. 

Además, las personas que llevan una dieta rica en fruta y verdura tienen un riesgo significativamente menor de padecer problemas de corazón, obesidad, diabetes e incluso algunos tipos de cáncer. Distintos estudios apuntan a que un cambio en la alimentación y hábitos de vida más saludables pueden llegar a prevenir hasta un 80% de las enfermedades cardíacas prematuras.

Para que el consumo de fruta y verdura sea efectivo, y realmente cumplan su función como alimentos saludables, es clave trabajar desde la raíz. La nutrición comienza en el campo, en la tierra y las semillas de las que brotarán esos alimentos que nos ayudan a tener una vida mejor.

 

Soluciones para una alimentación saludable

La nutrición del campo se refiere tanto al cuidado de los productos que surgen de él como al propio territorio. Los alimentos saludables también deben serlo para los ecosistemas que los producen, para que la cadena sea efectiva y sostenible desde el principio.

Nuestras soluciones para crecer en alimentos saludables se desarrollan sobre las bases de la innovación, la sostenibilidad y el compromiso. Se trata de crecer en productividad, pero de una manera sostenible, saludable y rentable, y para ello son necesarias soluciones que primen la eficiencia, producir más con menos, y que sean integradoras, con una visión total de la cadena agroalimentaria y teniendo en cuenta a todos los agentes que forman parte de ella, desde los agricultores al consumidor final.

La importancia de una alimentación saludable es tal que no se puede limitar a unos pocos, ya que no es un privilegio sino una necesidad. La producción de este tipo de alimentos no puede ser la excepción, sino que tiene que tratarse de la norma. Es necesario encontrar un modelo de producción que satisfaga la demanda de alimentos -que cada vez va a ser mayor-, que lo haga manteniendo los niveles de calidad y que sea sostenible tanto medioambiental como económicamente. 

El cultivo de alimentos saludables tiene que ser rentable para los agricultores y otros profesionales del sector, y al mismo tiempo accesible para todos los bolsillos. Aumento de la productividad sin pérdida de calidad, respetando y fomentando la salud del planeta y de las personas; esta es nuestra principal premisa a la hora de desarrollar soluciones que ayuden al campo a crecer en la dirección adecuada.