Problemas que causa el oídio en vid


prevención en cultivo de vid

El cultivo de vid es uno de los principales en España, así como en toda la región mediterránea en general. Esto es debido, en gran parte, a una tradición que se sustenta en el hecho de que la vid es un cultivo de climas templados que resiste bien a las heladas (siempre que no sean extremas) y que también cuenta con una gran adaptabilidad a los suelos, aunque son preferibles aquellos con un buen drenaje.

A nivel climatológico, el mayor enemigo de la vid son las granizadas, ya que estropean los granos y dañan hojas y troncos. Pero otro de los grandes peligros para este cultivo es el oídio en vid, una enfermedad que puede causar un gran daño a la planta y sus frutos.

El tratamiento preventivo del oídio es clave para garantizar el desarrollo de las vides. Afortunadamente, en la actualidad, existe una amplia variedad de productos para prevenir y combatir el oídio en vid.

Características del oídio

 

El oídio es una enfermedad causada por un ectoparásito, es decir, un hongo que en el caso de la vid se desarrolla en el exterior de los órganos verdes de la cepa. Es característico el color gris ceniza que deja en estas zonas el micelio, que es el sistema radicular del hongo.

El desarrollo del oídio en vid puede darse a partir de los 5° C, y suele detenerse con temperaturas altas, a partir de los 35° C. La temperatura en la que es más probable que esta enfermedad se extienda es entre los 25-28° C, que es precisamente un rango propio de los climas templados en los que suele cultivarse la vid, aunque cada vez más frecuente también en zonas que tradicionalmente eran más frías.

Es importante también la humedad ambiental. Las lluvias finas pueden propiciar las infecciones por oídio en la vid y, además, la humedad relativamente alta favorece su reproducción. Sin embargo, también hay que señalar que las lluvias fuertes tienden a inhibir la propagación del oídio.

El momento más delicado para la vid, cuando es más fácil que se infecte y desarrolle oídio, es entre el inicio de la floración y el cerramiento del racimo. Una vez que la uva deja de crecer y empieza su maduración, en el envero, el hongo que causa el oídio deja de atacar el racimo.

 

Daños provocados por el oídio en vid

 

Esa apariencia de color gris ceniza que provoca el micelio del hongo puede llegar a extenderse por todos los órganos verdes de la cepa, aunque los mayores daños provocados por el oído en la vid se producen en los racimos.

La enfermedad hace que la piel de las uvas deje de crecer y esto provoca que, al hacerse grande el fruto, la piel se raje. Eso afecta de manera directa a la cantidad y la calidad de la producción derivada del cultivo de la vid, pero, además, tiene otras consecuencias indirectas, ya que estas “heridas” constituyen vías de entrada para podredumbres fúngicas.

 

Tratamiento del oídio en vid

 

Para un control eficaz del oídio en vid, resulta necesario el uso de productos fitosanitarios de manera preventiva. Sobre todo, es importante tratar aquellas zonas o parcelas que hayan sido afectadas por la enfermedad en años anteriores, para prevenir que vuelva a desarrollarse. El mejor momento para hacerlo es cuando los brotes de la vid tienen 8-10 cm, al inicio de la floración, en el cuajado cuando la flor pasa a transformarse en un fruto del tamaño de un guisante, o justo antes del envero, cuando se cierra el racimo. Además, en aquellas variedades de uva que sean más sensibles, es posible que sea necesario un segundo tratamiento.

En cualquier caso, es fundamental realizar una buena aplicación de los productos fitosanitarios que se utilicen para prevenir y combatir el oídio en vid; será necesario contar con un equipo adecuado y bien calibrado con el que se recorran todas las calles del cultivo y se recubran adecuadamente todas las cepas y racimos con el producto. También se recomienda desinfectar las vides y deshojar al nivel de los racimos para que los productos fitosanitarios penetren más fácilmente, así como para que las plantas se aireen mejor.

 

Solucione Tradecorp para el tratamiento del oídio en vid

 

Dependiendo de las condiciones específicas de cada cultivo y de si se trata de una acción preventiva o curativa, se recomendará el uso de uno u otro producto. Lo más recomendable es ponerse en contacto con los especialistas en las distintas delegaciones de Tradecorp para que nos asesoren de la mejor manera.

Existe una amplia oferta de productos para tratar el oídio en vid:

Azufril MG – Azufre dispersable. Para que sea eficaz se recomienda aplicarlo cuando la temperatura ambiental sea superior a 18° C en una dosis de 0,2-0,4%.

Decibel WG – Fungicida de acción sistémica. Se aplica una dosis de 300 g/Ha durante unos 35 días.

Kantarel – Fungicida sistémico anti-oídio. 30-40 cc/hl durante 14 días o 40-60 cc/hl durante 7 días.

Navaron – Fungicida polivalente para viña. Dosis de 1,8 L/Ha durante 28 días.

Orofrex DP – Azufre 98,5%. Dosis de 20 Kg/Ha

Prevam Ultra – Insecticida y fungicida polivalente. 1,6 l/Ha

Wister 25 WG – Fungicida de acción sistémica. 0,5 Kg/Ha durante 7 días.

Zolotin – Hidrógeno carbonato de sodio 100% de origen natural, apto para agricultura ecológica. Aplicación 1 día, 3-5 Kg/Ha.