Cultivar en invierno es muy diferente a hacerlo durante estaciones donde las temperaturas son más altas y las precipitaciones menores. El hecho de que no haga tanto calor dificulta la aparición y el desarrollo de algunas plagas; mientras que el aumento de las lluvias, con menos horas de sol, hace que no sea necesario estar tan pendiente del riego de los campos.
En cualquier caso, es evidente que, en España, el invierno adopta diferentes formas. No es igual en el Levante que en la meseta o en el norte. Aun así, mientras no estemos hablando de fenómenos extremos, algunos cultivos de invierno pueden desarrollarse incluso en zonas donde se llegan a alcanzar temperaturas muy bajas.
Con todo, en general, el invierno puede ser una época donde se vivan grandes contrastes no solo de temperatura, sino también en cuanto a cantidad de precipitaciones u otros episodios climatológicos que pueden dañar los cultivos.
Por ese motivo, en Tradecorp, para los cultivos de invierno, recomendamos productos de bioprotección y bioestimulantes, como los que se pueden utilizar para prevenir daños por estrés abiótico o para actuar como suplemento nutricional y ayudar a suplir la carencia de luz solar. Además, también es recomendable el uso de determinados herbicidas para combatir las malas hierbas propias de esa temporada.
¿Cuáles son los cultivos de invierno?
Entre los cultivos de invierno más habituales se encuentran algunos cereales como el trigo duro, el trigo blando, la cebada, el centeno, la avena o el triticale (mezcla de trigo y centeno producida artificialmente).
El trigo, igual que ocurre con la cebada o el centeno, cuenta con diferentes variedades, unas primaverales y otras invernales; de hecho, las variedades de ciclo largo necesitan horas de frío para germinar, y por eso se plantan en otoño.
Estas variantes de cereales tienen gran resistencia a las heladas y, además, una alta capacidad de ahijamiento.
Pero los cereales no son los únicos cultivos de invierno. Muchos productos hortícolas, especialmente los hortícolas de hoja, son adecuados para ser cultivados en esta época.
Dependiendo del clima de la zona en la que se cultive, habrá unos más adecuados que otros, pero algunos cultivos como las habas, el puerro, rábano, guisantes o rábano pueden soportar heladas de hasta -6 °C.
Productos para el cuidado de los cultivos de invierno
Disponemos de un gran número de soluciones para el cuidado de los cultivos de invierno, de las que ofrecemos algunos ejemplos a continuación.
Bioprotección
Nuestras soluciones de bioprotección son fácilmente accesibles a través de la gama Soteria®, que incluye productos como, por ejemplo, Etaria®, recomendado para varios productos hortícolas.
Este formulado natural, con base de extracto de crustáceos y moluscos marinos, activa las defensas vegetales frente a bacterias y hongos patógenos; se puede aplicar en distintas épocas, pero es especialmente eficaz en momentos críticos como el invierno.
Todas las soluciones de la gama Soteria son 100% de origen natural y están desarrolladas con la sostenibilidad como punto fundamental.
Ayudan a reducir el uso de fitosanitarios químicos tradicionales, que pueden ser dañinos para el medio ambiente, y están en sintonía con la producción orientada a la mínima generación de residuos.
Bioestimulantes
Tradecorp lleva años poniendo en valor el uso de los bioestimulantes para hacer frente a problemas que son muy comunes en los cultivos de invierno, como es el caso del estrés abiótico. Un ejemplo de ello es la campaña Bioestimulación 360 que se impulsó desde la división de Nutrientes de Tradecorp.
En esta campaña, se informaba a los agricultores sobre el uso de productos nutricionales y bioestimulantes específicos para combatir el estrés abiótico. En particular, se hacía hincapié en la línea Phylgreen® y su uso en los cultivos.
Entre los productos Phylgreen, que están desarrollados a partir de las macroalgas Ascophyllym nodosum, se encuentran Phylgreen Ebo, que es especialmente eficaz contra el estrés abiótico, o Phylgreen Cereal para la corrección foliar de carencias diversas en cereales, entre ellos, los que se cultivan en invierno.
Malas hierbas
Las malas hierbas anuales son aquellas cuyo ciclo de vida se limita a una temporada, que puede ser la que corresponda a los cultivos de invierno, a los que suelen afectar sobre todo las dicotiledóneas o malas hierbas anuales de hoja ancha.
Para el control de las malas hierbas, existe un gran número de soluciones que dan respuesta a todo tipo de cultivos y superficies. Una de las últimas incorporaciones es el herbicida selectivo Catcher®, que es muy versátil y entre cuyas aplicaciones se incluyen los cultivos de cebada, trigo, avena o centeno.
Otro fitosanitario de gran eficacia ante las malas hierbas de hoja ancha en el cultivo de cereal es Overstar®, un herbicida post emergencia contra dicotiledóneas que actúa de manera rápida y muy efectiva en cultivos de cebada, trigo y triticale, y que no ofrece problemas en la rotación de los cultivos siguientes.
Estos son tan solo algunos ejemplos, pero contamos con muchas otras soluciones para los cultivos de invierno que ayudarán a protegerlos para que sean más resistentes y den productos de mayor calidad.