Así, en el nuevo folleto de Phylgreen® que enlazamos más abajo se pueden consultar todos los beneficios de este producto desarrollado gracias a la aplicación de novísimas tecnologías, como la extracción en frío (o Gentle Extraction) del alga, que la compañía realiza sin emplear sustancias químicas con el fin de preservar sus componentes beneficiosos y limitar posibles alteraciones derivadas del contacto con otros agentes. El resultado es un extracto puro y fresco de color verde y olor a mar que conserva todos los bioactivos y propiedades, presenta una elevada capacidad bioestimulante y garantiza buenos resultados en su uso agrícola.
¿Cuáles son las innovaciones de Phylgreen®?
Otra de las principales innovaciones de Phylgreen® es su efecto Primactive, tecnología exclusiva de Tradecorp que produce una serie de respuestas en la planta alterando su fisiología, metabolismo y respuesta genética al estrés abiótico, preparándola para responder más rápida y vigorosamente ante un estrés abiótico futuro.
Para que el efecto de Phylgreen® sea el óptimo se recomienda realizar una aplicación preventiva y aplicaciones sistemáticas a lo largo del ciclo del cultivo. En cultivos de metabolismo intenso, como hortícolas o berries, la frecuencia idónea de aplicación con Phylgreen® es cada 15 días o cada 7 en periodos de estrés; en cultivos de arboleda se recomienda cada 30 días como mínimo, a partir de la activación primaveral.
Los potentes bioactivos antiestrés que ha generado la Ascophyllum nodosum se trasladan al cultivo proporcionando osmorreguladores, útiles para restaurar el potencial celular y mantener el metabolismo activo, y antioxidantes, que pueden aliviar inmediatamente el estrés oxidativo.
En situaciones de no estrés, Phylgreen® activará en la planta genes responsables del incremento del metabolismo primario, de una mayor actividad vascular del cultivo, del incremento de la sensibilidad a estímulos abióticos y del fortalecimiento de tejidos, mientras que en los casos de estrés, los genes activados restaurarán los fotosistemas dañados, promueven el metabolismo antioxidante, reducen el daño oxidativo y potencian el equilibrio de la planta como respuesta a estrés abiótico.